Los trasplantes por parada cardiaca son los que más están creciendo gracias a la mejor comunicación entre UCIs y urgencias.

 

MADRID. El número de donantes de órganos ha crecido en lo que va de año un 14%, circunstancia que ha permitido incrementar los trasplantes en un 12,9%, una tendencia que continúa al alza hasta la fecha. No en balde, ya se han realizado 250 más que en el mismo periodo del año anterior. El director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, adelantó ayer estos datos durante la presentación del programa Accord de la Unión Europea, una iniciativa que lidera España por encargo de las instituciones comunitarias.

 

En términos absolutos los mayores aumentos se han producido en Andalucía, Murcia, Canarias, País Vasco, Cantabria y la Comunidad Valenciana, mientras que en términos relativos destacan las comunidades de Extremadura o Navarra. Matesanz subrayó que uno de los objetivos de Accord es mejorar el rendimiento del sistema de donaciones, gracias a la puesta en marcha de programas de injertos en parada cardíaca. El aumento en el número de trasplantes obedece a la detección de potenciales donantes mediante una mejor  comunicación entre las unidades de cuidados intensivos y los servicios de urgencias. La donación en parada cardíaca (asistolia) es la  modalidad que más está creciendo en España (un 68%) y representa ya el 18% de todos los donantes, con índices que van desde el 45% en Madrid, el 41% en Cantabria, el 26% en Cataluña, el 23% en Extremadura o el 20% en Andalucía.

 

Para el responsable de la ONT, el año podría acabar con 350 donantes en parada cardíaca, lo que supone un «espectacular  incremento» con respecto a los 192 habidos el año pasado. Matesanz se felicitó por la progresión de que hablan estas cifras, por cuanto todo ello se puede materializar en 400 trasplantes más.

 

España tiene margen para mejorar sus resultados, toda vez que aún no se han introducido programas de este tipo en Aragón, Baleares, Asturias y La Rioja. «Es un tipo de donación [la de parada cardiaca] que comenzamos a implantar hace tres años y actualmente ya son 42 hospitales, de 13 comunidades autónomas, los que tienen incorporados iniciativas de esta naturaleza».

 

En el programa participan 23 países europeos y unas diez instituciones como socios colaboradores, entre los que se encuentra la OMS  y el Consejo de Europa. «El objetivo es mejorar el rendimiento de la actividad y promover una mayor colaboración entre todos los  actores implicados, entre los cuales juegan un papel muy importante los intensivistas», destacó Matesanz.